Preguntas más frecuentes que te pueden surgir cuando vienes a la Clínica
Nos adelantamos a tus dudas
Porque nadie nace sabiendo, aquí te dejamos las respuestas a las preguntas que más recibimos por parte de nuestros pacientes. Si tienes alguna para la que no encuentras respuesta puedes mandárnosla a través del formulario de contacto, llamarnos por teléfono o escribirnos un email. ¡Estamos para ayudarte!
Tengo un cachorrito y no sé cómo cuidarlo. ¡Ayuda!
Ante todo, ¡que no cunda el pánico!
Durante los primeros días con nuestra nueva mascota pueden surgir muchas dudas, pero no te preocupes, nuestra primera consulta con tu cachorro es gratuita, y en ella te asesoraremos de absolutamente todo (manejo, alimentación, protocolo vacunal…).
Me cuesta mucho trabajo meter a mi gato en el transportín para llevarlo a la clínica. ¿Cómo lo hago?
A veces es complicado meter a nuestro gatito en el transportín, pero no nos queda más remedio que hacerlo, ya sea para ir al veterinario, hacer algún viaje, etc. No hay un truco definitivo, pero hay ciertas pautas que pueden ayudarte a “convencerlo”.
– Mantén en tu casa el transportín de tu gato siempre abierto y a su disposición para que lo asocie como lugar de refugio, juego o incluso de descanso. Si solamente le mostramos el trasportín para situaciones que a ellos les pueda resultar estresantes lo más normal es que se esconda o haga lo imposible por acabar dentro de él. Por ello, dejándolo siempre a su disposición, en un lugar atractivo y haciéndolo cómodo para él es más probable que acabe usándolo para dormir o jugar y así, el día que necesites sacarlo de casa, no supondrá una situación de estrés para él (¡ni para ti tampoco!).
– Utiliza algún premio o su juguete favorito para ayudarle a entrar con facilidad.
– Existen productos a base de feromonas sintéticas felinas que favorecen la relajación del animal a la hora de pasar por ciertas situaciones. Si te haces con uno de ellos, mira bien sus instrucciones de uso, alguno de ellos hay que emplearlos con un poco de antelación a la salida de casa.
– De camino a la clínica, al coche o a otro lugar, es muy importante cubrir el trasportín con una manta para que vayan más relajados y no se estresen de más con estímulos externos.
– Dentro de la clínica, si tienes que esperar para entrar en consulta por algún motivo, podrás colocar el transportín de tu gato en el lugar habilitado exclusivamente para ellos. Se mantendrán en alto y ahí estarán más relajados. Siempre intentamos hablar en un tono de voz más bajo para propiciarle una mayor comodidad.
– Al volver de la consulta del veterinario o de algún viaje en coche que haya podido resultarle estresante, puedes lavar el trasportín para eliminar olores o feromonas desprendidas por ellos que le recuerden esa mala experiencia en el futuro.
– Importante: siempre que vayas a sacar a tu gato de casa es vital que vaya dentro de un transportín y no lo lleves en brazos, ya que la reacción de tu animal ante estímulos a los que no está acostumbrado es completamente imprevisible. Si lo llevas en brazos, además de conseguir que se estrese más, puede saltar, salir corriendo y perderse. Si además lo traes a la clínica sin tu transportín, tu gatito no sentirá que tiene un lugar de refugio donde permanecer antes y después de la exploración y puede sentir un miedo o estrés innecesario. Por favor, os pedimos que siempre lo llevéis a salvo y seguro en un transportín.
A mi gato le encanta asomarse a la ventana, ¡cómo disfruta!
¡Cuidado! Vemos con mucha frecuencia en consulta gatos que se han caído por la ventana desde diferentes alturas, con consecuencias muy variadas, como fracturas, hemorragias o incluso desenlaces fatales… Por ello es de suma importancia mantener a tu gato protegido de ciertas situaciones de riesgo. No debemos dejar ventanas abiertas aunque estés supervisando al gato, ya que son extremadamente ágiles e imprevisibles si algo les llama la atención, y pueden caerse “jugando”. Existen en el mercado diversos métodos de protección para las ventanas y balcones. Pero sobre todo nunca debemos confiarnos pensando que “mi gato está acostumbrado desde hace años y nunca se ha caído…”.
Si tengo una urgencia cuando la clínica esté cerrada, ¿Qué hago?
Nuestro centro no cuenta con servicio de urgencias debido a la cercanía de hospitales veterinarios 24 horas por la zona. Siempre que permanezcamos cerrados en fechas señaladas o vacaciones, proporcionaremos en redes sociales y en el escaparate de la clínica el número de teléfono del hospital al que podéis acudir.
¿Por qué tengo que vacunar de la rabia a mi animal?
Además de ser la mejor forma de prevenir esta enfermedad que puede contagiarse a seres humanos, la vacunación antirrábica para perros, gatos y hurones es obligatoria por ley en nuestra comunidad autónoma a partir de los 3 meses de edad. Siendo cachorros necesitarán dos dosis separadas por 30 días y a partir del año se deberá revacunar con una única dosis de forma anual.
¿Necesito pedir cita para ir a la clínica?
Sí. Gracias a nuestro sistema de cita previa la organización en el centro es absoluta y conseguimos que los pacientes y sus propietarios no tengan que esperar y entren en consulta a la hora establecida. Para nosotros es muy importante respetar el tiempo de los demás, así como minimizar del todo el tiempo de estancia de los animales que puedan estresarse un poco más en clínica. Podemos decir con toda seguridad que, a no ser que llegue un caso de urgencia (siempre imprevisible), la puntualidad para entrar en consulta es uno de nuestros máximos valores.
Tengo un animal que no es perro y gato, ¿lo puedo llevar a la clínica?
¡Por supuesto! Uno de los servicios que ofrecemos es la atención de animales exóticos, así que no dudes en preguntarnos.
¿Qué forma de pago se aceptan?
En efectivo o en tarjeta, como te resulte más cómodo.
Mañana mi animal tiene una cirugía programada, ¿Qué pautas debo seguir?
Cada mascota, sus circunstancias y el tipo de intervención son completamente diferentes, así que debes seguir en todo momento las indicaciones que te demos. No te preocupes porque siempre el día previo a la cirugía recibirás una llamada de nuestro centro recordándote las instrucciones que debes seguir para preparar a tu animal para la cirugía.